
Meterte en un hueco oculto del panal que forma mi boca,
sacarte las ganas de respirar y darte círculos de aire para que me saborees al gusto,
tensarme contigo en las rugosidades mas tensas,
derramarnos rendidos sobre el sofá a jugar a las caricias...
y una vez hecha la miel, y encontrada la salida,
dejarnos querer en paz.
Café con Agua
5 comentarios:
Joder q pasada, q bonito! Cuantísima sensibilidad. Muchas gracias x enseñarnos esos recovecos de los sentidos. Saludos
Gracias a ti por dejar tus palabras desde el anonimato.
Bss!
Todo un homenaje a los besos...
Aplauso.
exactamente PJW, una Oda a los besos más especiales...
La miel, tan sencilla de hacer, nos permitimos muy poca miel, yo al menos tomo menos de la que debería.
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