
Dóblame y moldeame
lenta y dulcemente
Como nunca antes me habían consumido...
En la tranquilidad de la noche
No recordaremos el pasado
ni miraremos hacia atrás...
Me gustan las polillas nocturnas,
y hablarnos en miles de lenguas distintas...
(porque no me traen recuerdos de nada)
Me gustan tus compases de 3 x 4
y las risas salpicadas por las almohadas,
Porque no me traen recuerdos de nada.
Café con Agua
7 comentarios:
Uhm, qué bonita poesía y fotografía: son sugerentes, dan pie a la imaginación, a perderse por el tiempo de un fin de semana dentro y fuera de las sábanas.
;)Besos.
Dan pie a la imaginación y por lo tanto a la creatividad.
;) + Besos (para las reservas del Moët Chandon, las cañas, las manzanillas...para todas las celebraciones venideras).
Vuelve a imaginar esa habitación que tenias en tu cabeza mientras escribías esas preciosas palabras, iluminalá con la luz de una vela.
Tu cuerpo perdido entre las sabanas, y mis manos perdidas por tu cuerpo mientras nuestros labios se unen en un suspiro...
...y que el mundo se termine, que yo a tu lado no me enteraré!
Gracias anónimo, los fines de semana, a veces, están para perderse :)
Y entre tiempos y tiempos, crear e imaginar.
Saludos!
Tu pones la luz y yo las palabras...
Y que el mundo se termine!!!!
Esos versos son pura vida, compañera. Gran viaje el tuyo. Celebro conocerte. Besos.
Yo celebro que existan personas como tú, con esa calidad humana, y más aún tener la suerte de sentirlas cerquita, cerquita...
Os hago llegar hasta el atlántico, miles de besos sureños... repártelos!!!!!
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