Llegaron a la belleza mullidacálida con sabor a lácrimal.Llegaron para dejar de verterseen proyectos ensimismados.Un final donde rompen las olasy se pueden tocar las palabras.Un abrazo
A mí, la palaya como escenario de sueños, siempre me ha parecido algo quimérico e inalcanzable... Por lo hermosa que es, digo.
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2 comentarios:
Llegaron a la belleza mullida
cálida con sabor a lácrimal.
Llegaron para dejar de verterse
en proyectos ensimismados.
Un final donde rompen las olas
y se pueden tocar las palabras.
Un abrazo
A mí, la palaya como escenario de sueños, siempre me ha parecido algo quimérico e inalcanzable... Por lo hermosa que es, digo.
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