miércoles, 21 de julio de 2010

Alter Ego

Sabía que su presencia rodeaba mi universo,
notando entre cafés y pompas de jabón, palpitaciones en mis vísceras...



Su respiración se dibuja pausada a veces,

consciente del final, aún durante su infinito sueño.
Como música de violines,
Llega suave a las alturas y espera siglos de silencios en las esquinas.


Aparece de entre la nada
y retrocede a su antojo en el tiempo...


Llega a mostrarse sutil en sus movimientos
y hasta perfecta en sus contornos,
para a la vez, ser realmente imperfecta.

El más puro reflejo
del que dicen, es mi segundo yo.




Café con Agua

1 comentario:

Anónimo dijo...

pfffff.. pff.. excelentisimoooOO! (= <3